Documento señala, además, que miembros de un grupo ligado al estudiante habrían mencionado la posibilidad de realizar un atentado contra intereses de otra nación en el sur de Chile.
Rodrigo Vergara Si bien el paquistaní Saif Ur Rheman Khan fue detenido el 10 de mayo pasado por ingresar -supuestamente- con restos de explosivos a la embajada de Estados Unidos en Chile, cuatro días antes la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) recibió una información que cobró relevancia: algunos miembros de un grupo musulmán afincado en Chile, de nombre Ahlus Sunnah, estaban planeando algo fuerte.
"Algunos de los integrantes de Ahlus Sunnah (denominado salafista, que practica una mirada integrista de la religión), grupo o colectivo del que se tenía conocimiento desde el mes de febrero del presente año, habrían mencionado la posibilidad de realizar algún tipo de acción o atentado en contra de intereses de una nación extranjera ubicados en territorio nacional, específicamente en el sur del país", dice un informe que la propia ANI hizo llegar al Ministerio Público el 14 de mayo.
El documento agrega que aunque la ANI no tenía los elementos para suponer que se estaba frente a una amenaza concreta, se inició un intercambio permanente de información y análisis con la Policía de Investigaciones (PDI).
"En este escenario, la ANI y la PDI iniciarían una serie de actividades tendientes a evaluar todas las variables asociadas a este caso y, en particular, ponderar el riesgo que podría significar para la seguridad del país, lo que se vio frustrado por los hechos ocurridos el lunes 10 de mayo del presente (en referencia a la detención de Saif Khan)", sostiene el texto al que tuvo acceso este diario.
El informe, clasificado como reservado, confirma que el joven paquistaní era indagado incluso antes de su detención: "Entre sus actividades, Saif Ur Rheman frecuentaba la mezquita As Salam de Ñuñoa, en especial los días viernes, jornada de rezo. En ese lugar se relacionó en particular con los integrantes del grupo Ahlus Sunnah en Chile, Pablo Andrés Balboa Balboa, 'Pablo Rezuc'; Christian Eduardo Soto Cerda, 'Hassan Isa', y Álex Mauricio Muñoz Aravena, 'Bilal' ".
El informe argumenta que la ligazón entre Khan y el grupo estaba confirmada porque se los vio juntos al menos en cinco oportunidades.
"Dicho grupo comenzó a manifestar abiertamente su adhesión a la "yihad" (guerra santa) como legítima defensa; incluso en el sitio web del colectivo aparece como un sexto pilar del Islam. Además, algunos de sus miembros plantean la necesidad de imponer la 'sharia' (ley islámica) en Chile y dividen al mundo en una concepción bipolar de creyentes y 'kafir' (no creyentes)", dice el informe.
El documento añade que de los tres miembros de Ahlus Sunnah mencionados, dos (Balboa Balboa y Soto Cerda) han realizado llamados directos a realizar acciones violentas o a desconocer la democracia chilena. La ANI alude así a mensajes dejados en la red social Facebook, que los analistas de inteligencia interpretan como violentos.
El texto también analiza a 10 musulmanes integristas ligados a atentados en Estados Unidos y otros países, entre ellos Feisal Sahazad, el paquistaní detenido en Nueva York por el ataque frustrado en Time Square, nueve días antes del arresto de Saif. Detalles como estos aún son considerados relevantes por los investigadores, aunque por ahora las pruebas en contra del joven no han logrado conectarlo directamente a alguna agrupación extremista.
Al final, el informe hace una referencia que sólo sería entendida cuando se filtró el supuesto contacto de Saif con personas ligadas al grupo Lautaro (ver recuadro): "Por último, se puede señalar que se ha apreciado que en diversos atentados exitosos y frustrados, una de las tendencias observadas es que los responsables directos de estos hechos se contactan con redes criminales locales o sujetos particulares para dotarse de elementos logísticos (teléfonos, vehículos, hospedaje, armas, documentación). Tal como ocurrió en el caso del 11-M español en el año 2004".
Líder de Ahlus Sunnah: "(A Khan) nunca lo he visto"En medio de las indagaciones policiales surgió el nombre de Jorge Orrego, un chileno radicado en Manchester, Inglaterra, musulmán practicante e indicado por los organismos de inteligencia como el líder de Ahlus Sunnah. Fue interrogado tres días después de la detención de Saif, pues en su casa se encontró una serie de armas de aire comprimido.
Esta es parte de su declaración: "Desde el año 2000 visito Chile, ya que parte de mis familiares viven acá (...) Cuando vengo de visita me hospedo en casa de un tío quien vive en Maipo. Desde mi llegada el 17 de octubre de 2009 resido en casa de mi primo Guillermo Orrego (...) En esta oportunidad decidí buscar a musulmanes chilenos, ya que en el año 2009 ingresé a un foro, enterándome en esa oportunidad que había musulmanes chilenos (...) Es así que durante todo este tiempo, principalmente por internet, he tomado contacto con diferentes personas, siendo algunos de ellos Hassan Isa (Christian Soto Cerda), a él lo conocí a través de internet".
Orrego niega, eso sí, toda relación con Saif: "A través de las noticias me enteré de un ciudadano paquistaní detenido en la Embajada de Estados Unidos, al parecer por estar relacionado con explosivos. A este sujeto nunca lo he visto, nunca he conversado con él, nunca he tomado contacto con él por internet, Messenger ni ningún otro medio de comunicación". Orrego salió del país con dirección a Manchester el 15 de mayo. No ha regresado.
El supuesto nexo con lautaristasDe todos los antecedentes que se conocieron sobre la investigación contra Saif Khan, hubo uno que llamó especialmente la atención: sus supuestos nexos con miembros del grupo Lautaro, ligados al Caso Bombas. Esto se explica en el informe reservado número 288 de la Dirección Nacional de Inteligencia de Carabineros (Dipolcar). El punto nueve de dicho documento hace un análisis del tráfico de llamadas del paquistaní.
Según el informe, el 8 de febrero el paquistaní Saif Khan llamó al celular 844xxxxx de la empresa Entel y conversó durante once segundos. Según la policía, el mismo teléfono se había comunicado el 28 de junio de 2008 con un número de propiedad de Pablo Morales Fuhrimann, ex lautarista que hoy está formalizado por el Caso Bombas y permanece en prisión preventiva en la Cárcel de Alta Seguridad. La comunicación se repite, según la Dipolcar, el 5 de agosto de 2008. Ambos contactos fueron un año y medio antes que Saif Khan llegara a Chile.
Sirio dice que nunca sospechó de paquistaníOtra persona considerada relevante en la indagatoria es Salah Eddim Ale Al-Hallak, un sirio ligado a Khan y quien cobró notoriedad porque una mochila suya, encontrada al paquistaní, tenía trazas de explosivos, al igual que una maleta, situación que alertó al Ministerio Público. Salah Eddim también salió del país y su paradero se desconoce.
El 9 de junio el sirio declaró que "en el mes de enero de 2010 conocí a Khan en una reunión de oración un día viernes, no recuerdo fecha, en la mezquita. Me mencionó que tenía problemas de hospedaje, llevándolo a un edificio ubicado en Avenida Irarrázaval, donde arrendaban piezas (...) Recuerdo que Khan me contó que fue a Iquique, donde me mostró fotos con la colonia paquistaní, pero sin darme mayores comentarios. Esto habría sido en el mes de abril del presente año".
El testigo agregó que nunca vio al imputado en una actitud comprometedora. "Nunca vi a Khan en una actitud sospechosa, como tampoco lo vi con otras personas, ya que veía que después de la oración saludaba a algunos hermanos y se iba, al parecer, a su casa", finaliza.
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